LC - 2da semana - ¿Estoy listo o no lo estoy?


¿Estoy listo o no lo estoy?

Por: Aguilar Lizarme, Angy Sharon
Correo: angy.aguilar@unmsm.edu.pe

No es fácil salir de tu zona de confort, el lugar donde habitaste desde pequeño lleno de gratos recuerdos, y salir hacia lo desconocido sabiendo que será con un propósito bueno. Y aunque pocos son los que piensan así, hay una cantidad de personas que simplemente no se animan en hacerlo o en todo caso lo realizan por interés propio, sin importar los demás. Esto se ve reflejado en los profesionales de diversas carreras, pero siendo más específicos en los profesionales de salud.
Cuando a un profesional de salud le toca demostrar todo lo que aprendió en el transcurso de su carrera es allí donde muchos se preguntan: ¿Dónde? ¿Cuándo? ¿Para qué? Algunos de ellos se quedan en la zona céntrica del Perú, otros deciden irse a un lugar cerca de sus familiares, mientras que por otro lado hay una cantidad de profesionales de la salud, no mucha, pero hay, que deciden ir rumbo a lo desconocido con la finalidad de brindar un gran aporte a la sociedad. Por otro lado, vemos que no todos están preparados ni física ni mentalmente para poder hacerlo, es por ello que muchas veces uno puede estar seguro de donde irá, puede tener un esquema mental de cómo será estar allá, pero pocos saben cuándo están realmente listos para afrontar una nueva etapa en su vida profesional y esto se ve reflejado en la actitud que el profesional de salud tiene ante problemas de diversa índole, tanto en la enfermedad como en el adecuado trato hacia las personas.
Cuando esto no es totalmente sólido o no se llega a consolidar bien es donde vienen los conflictos, el profesional de salud comienza a dudar de sí mismo o si hiso bien en ir a tal lugar o no. El cuestionamiento es bueno en cierta forma, pero cuando es constante esas dudas pueden llegar a influir en la calidad de atención o en el servicio que brinda a la comunidad llegando a ser, muchas veces, perjudicial en un largo plazo. También podemos ver que el propósito de servir en una comunidad, donde gran cantidad de personas necesitan ayuda diariamente, es diverso. Algunos van con la finalidad de escalar profesionalmente, es decir, buscar una segunda especialización, lograr una beca u otras cosas, que no está mal pero que básicamente se preocupan más en esos aspectos. Otros lo hacen porque realmente quieren ayudar a la comunidad y hacer un cambio, aunque sea en cierto sector, y obviamente, sin dejar de lado, también buscan ascender como profesionales, pero su prioridad, ante todo, llega a ser el bienestar social. Y también vemos que hay un grupo, que no se puede decir si es que son muchos o pocos, pero lo hacen por interés propio. Esto podría ser similar a uno de los puntos que mencione anteriormente, pero la gran diferencia es que a estos profesionales de salud les importa poco o nada las personas que acudirán a él, es decir, simplemente están allí esperando que el tiempo pase para conseguir lo que quieren, pero sin ningún propósito social.  Incluso muchos de estos, antes de aventurarse a lo inhóspito, ni siquiera fueron conscientes de lo que les esperará al estar en zonas alejadas o escarpadas donde la situación es bastante complicada. Cuando esto ultimo sucede, muchos de estos se dan un golpe contra la pared, contra la realidad, porque es allí donde aprenden que el interés personal pasa a segundo plano. (Ha & Longnecker, 2010)
Muchos de los pacientes, que en su mayoría se encuentran en las zonas rurales, son personas humildes que apenas entienden el español y tienen sus propias costumbres y a veces es algo complicado que logren comprender lo que los profesionales de salud tratan de comunicarles o viceversa. A pesar de que lo mencionado anteriormente es muy preocupante y pase a menudo, siempre hay personas que se encuentran preparadas para poder superar estos obstáculos, que son de suma importancia, y es aquí cuando un verdadero profesional de salud demuestra todos sus valores, sus conocimientos y sobre todo su actuar como persona. Estos buscan soluciones, conversan con la gente y no se sienten ni más ni menos por saber algo, al contrario, sienten que ser parte de una comunidad donde todo es diverso es una grata experiencia que les podrá servir tanto en sus vidas personales como también en el transcurso de la carrera profesional. (Towle, Godolphin, & Alexander, 2006)
Para concluir, un profesional de salud, desde el primer momento, debe de estar seguro de sus decisiones, saber en qué dirección ir, cuándo estar listo y saber la finalidad de  sus metas porque la manera más correcta de empezar un nuevo rumbo hacia lo desconocido es comenzando a preguntarse estas 3 cuestiones y si estas logran ser respondidas con total seguridad y asertividad lo más probable es que el médico, la obstetra, la enfermera, y muchos más profesionales en el área de la salud puedan lograr sus objetivos y ser capaces de cumplir sus metas con el propósito de que algún día, no muy lejano, puedan darse la dicha de ver en los pacientes, que atenderán, rostros de alegría y calidez al ser tratados como personas dignas y no como objetos o como una enfermedad. Porque muchas de estas personas que viven el día a día luchando para un futuro mejor sufren de carencias y lo único que buscan es una mano amiga, que lo consuele y lo entienda sin juzgarlo. Ellos buscan un rayo[1]  de esperanza detrás esas batas blancas.

 Referencias Bibliográficas
  • Ha, J. F., & Longnecker, N. (2010). Doctor-Patient Communication: A Review. The Ochsner Journal, 10(1), 38-43.
  • Towle, A., Godolphin, W., & Alexander, T. (2006). Doctor–patient communications in the Aboriginal community: Towards the development of educational programs. Patient Education and Counseling, 62(3), 340-346. https://doi.org/10.1016/j.pec.2006.06.006








 [1]Interesante trabajo, y usted enfatiza bien la gran responsabilidad del responsable de salud.

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