3.2. Revolución científica I. El gabinete de curiosidades.
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Los espacios de práctica científica de los siglos XVI y XVII fueron muy diferentes a los realizados en la edad contemporánea.
El gabinete de curiosidades o gabinete de las maravillas representó la pasión por el collecionismo artístico y natularístico de los príncipes y grandes señores de la época.
Sin embargo, algunos miembros de la élite renacentista (como burgueses, banqueros y comerciantes, médicos y boticarios) comenzaron a elaborar sus propias colecciones; surgieron entonces los gabinetes especializados.
Los “gabinetes especializados de la Historia Natural” consistían en coleccionar, ordenar y nombrar los diferentes especímenes de los tres reinos de la naturaleza: el reino animal el reino vegetal y el reino mineral.
Más de un centenar de ciudades europeas tuvieron estas colecciones. Fueron evidentemente un ámbito privado, no obstante, se trataba de un espacio hecho para ser visitado.
Muy pocos han llegado hasta la actualidad, esto se debe fundamentalmente a que la evolución de estas colecciones les llevó a subsumirse en el siglo XIX en colecciones mayores en los grandes museos nacionales o en las colecciones universitarias .
Sin embargo, algunos gabinetes se han conservado hasta la actualidad y por eso podemos conocer bien su composición. Además, han sobrevivido catálogos y otros documentos manuscritos que nos permiten recomponer esas colecciones. Por ejemplo, el gabinete de la familia Salvador construido entre los siglos XVII y XVIII. (Imagen)
Una carácteristica aparente de los gabinetes es su configuración caótica. Esto se debe a que su verdarera intención era reproducir el microcosmos y el macrocosmos en ese microcosmos del gabinete, y de esta forma, expresar el reto fundamental que era la taxonomía de los tres reinos de la naturaleza.
Los espacios de práctica científica de los siglos XVI y XVII fueron muy diferentes a los realizados en la edad contemporánea.
El gabinete de curiosidades o gabinete de las maravillas representó la pasión por el collecionismo artístico y natularístico de los príncipes y grandes señores de la época.
Sin embargo, algunos miembros de la élite renacentista (como burgueses, banqueros y comerciantes, médicos y boticarios) comenzaron a elaborar sus propias colecciones; surgieron entonces los gabinetes especializados.
Los “gabinetes especializados de la Historia Natural” consistían en coleccionar, ordenar y nombrar los diferentes especímenes de los tres reinos de la naturaleza: el reino animal el reino vegetal y el reino mineral.
Más de un centenar de ciudades europeas tuvieron estas colecciones. Fueron evidentemente un ámbito privado, no obstante, se trataba de un espacio hecho para ser visitado.
Muy pocos han llegado hasta la actualidad, esto se debe fundamentalmente a que la evolución de estas colecciones les llevó a subsumirse en el siglo XIX en colecciones mayores en los grandes museos nacionales o en las colecciones universitarias .
Sin embargo, algunos gabinetes se han conservado hasta la actualidad y por eso podemos conocer bien su composición. Además, han sobrevivido catálogos y otros documentos manuscritos que nos permiten recomponer esas colecciones. Por ejemplo, el gabinete de la familia Salvador construido entre los siglos XVII y XVIII. (Imagen)
Una carácteristica aparente de los gabinetes es su configuración caótica. Esto se debe a que su verdarera intención era reproducir el microcosmos y el macrocosmos en ese microcosmos del gabinete, y de esta forma, expresar el reto fundamental que era la taxonomía de los tres reinos de la naturaleza.
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